Referencia bíblica: 1 Reyes 18
Énfasis o Tema sugerido: Dios es real y no solo algo que la gente ha inventado.
Versículo para memorizar: »Puesto que somos descendientes de Dios, no debemos creer que Dios es algo que la gente imagina o inventa. Él no es una imagen de oro, plata ni piedra. Hechos 17:29, PDT
Resumen de la historia:
Elías había estado escondido durante los 3 años y medio de la sequía. El Señor le dijo que se presentara ante el rey Acab. Con valentía, Elías pidió al rey que reuniera a todo el pueblo en el Monte Carmelo para un concurso que demostraría cuál dios era real. También asistieron los sacerdotes de los dioses falsos, Baal y Aserá. Los sacerdotes oraron y cantaron durante todo el día, pero no lograron que sus “dioses” enviaran fuego para quemar los sacrificios en el altar que habían construido. Finalmente, Elías hizo que empaparan su altar con agua y oró al Señor para que enviara fuego. Inmediatamente, el fuego consumió el sacrificio, la madera, las piedras, el suelo e incluso el agua que rebosaba en las zanjas alrededor del altar. Todos los presentes supieron entonces que Dios era real. Después de esto, llegó la lluvia y la larga sequía terminó.
Material de trasfondo:
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El concurso entre Elías y los falsos profetas ocurre en el medio del capítulo 18 de 1 Reyes, pero los versículos anteriores y posteriores ayudan a establecer la historia y proporcionan contexto. Puede dividirse de la siguiente manera:
1 REYES 18:1-15
Este pasaje proporciona el contexto de que este es el tercer año sin lluvia. Anteriormente, Elías había profetizado al rey Acab que no habría lluvia hasta que él (Elías) pidiera a Dios que la enviara nuevamente. El encuentro entre Elías y Abdías en estos versículos revela el reino de terror bajo el cual vivía el pueblo de Dios. Acab y Jezabel habían alejado al pueblo de Dios y estaban destruyendo a los profetas del Señor. Es importante que puedas dar un breve resumen de este contexto antes de contar la historia del concurso.
1 REYES 18:16-18
Elías visita a Acab y plantea el desafío.
1 REYES 18:19-40
El concurso.
1 REYES 18:41-46
Dios responde a la oración de Elías por lluvia.
Acab estaba desesperado. Había enviado gente por todas partes para encontrar a Elías, porque culpaba a Elías de los problemas de Israel (1 Reyes 18:17). Acab incluso hizo que las naciones vecinas juraran que no sabían dónde estaba Elías.
Entonces Dios envió a Elías de regreso a Acab. Elías le dijo a Acab que él era el verdadero culpable de la sequía. Como rey de Israel, una de sus responsabilidades era ser un ejemplo para su pueblo en la adoración a Dios. En lugar de eso, Acab permitió que su esposa pagana instituyera la adoración a sus dioses falsos. Jezabel era una mujer malvada. Incluso había ordenado que los sacerdotes del Dios verdadero fueran perseguidos y asesinados.
Elías ofreció a Acab un desafío: reunir a los israelitas en el Monte Carmelo. La cordillera del Carmelo se extiende desde la costa del Mediterráneo hacia el interior por unas trece millas. Divide la parte norte de Israel. No se sabe exactamente a qué montaña específica se refería Elías.
Elías quería que el pueblo presenciara este desafío. Tener un rey malvado significaba que había menos posibilidades de que el pueblo adorara a Dios. Él quería que todos vieran cuán poderoso era el Señor y asegurarse de que no quisieran seguir a los dioses falsos de Jezabel.
Además del pueblo, Elías quería que los 450 profetas de Baal y los 400 profetas de Aserá fueran llevados al Monte Carmelo. Baal era la principal deidad masculina, y Aserá era su esposa en este panteón de dioses y diosas que Jezabel había popularizado dentro de la nación de Israel.
Después de la sangrienta exterminación de los profetas y sacerdotes del Señor ordenada por Jezabel, Elías era el único profeta que quedaba para enfrentarse a todos estos sacerdotes paganos. Él retó a los profetas de Baal a demostrar que Baal era un dios frente al pueblo de Israel.
Por tres horas en el calor del día, los profetas de Baal oraron, gritaron y armaron escándalo, pero su dios no les contestó nunca. Cuando le tocó a Elías, lo primero que hizo fue reparar el altar del Señor que había sido descuidado, hizo una zanja alrededor del altar, preparó el sacrificio, y entonces ordenó que se vaciaran cuatro grandes jarrones de agua encima del altar. Para quienes lo estaban mirando debió haber parecido loco. Baal y Aserá ni siquiera podían producir una chispa, y ¡Elías estaba desafiando al Señor a prender fuego a un altar remojado con agua! La oración de Elías in 1 Reyes 18:36-37 consistía en solamente treinta y dos palabras en hebreo, pero el poder de estas palabras se mostró cuando el fuego de Dios consumió el altar. Los espectadores debieron haber quedado asombrados mientras el fuego consumió ¡el sacrificio, el altar y las piedras!
Cuando la gente vio esto, se postraron y proclamaron: – ¡El Señor es Dios! (1 Reyes 18:39).
No se registra ninguna protesta salvo la de Jezabel cuando Elías mató a los profetas de Baal (1 Reyes 19:1-3). Puede parecer muy duro, pero Elías estaba obedeciendo lo que Dios había mandado cientos de años antes (Deuteronomio 13:1-5).
El Dios poderosos que envió fuego al altar empapado de Elías es el mismo Dios que servimos hoy día. Él es quien debemos seguir y obedecer.
Cómo introducir la historia:
Enciende una vela y déjala encendida mientras hablas. Habla sobre el fuego. ¿Qué cosas se queman? ¿Qué debes hacer si hueles humo o ves un fuego? ¿Qué hacen los bomberos con los incendios? Cuando termines, vierte agua sobre la vela y apaga la llama. En la historia de hoy, vamos a aprender sobre un fuego.
La historia:
Elías era un profeta. Un profeta es alguien que da mensajes especiales. Elías era un profeta de Dios. Daba mensajes especiales de parte de Dios a todas las personas.
El rey Acab y la reina Jezabel no querían escuchar los mensajes de Elías. Él les decía que era malo y estaba mal adorar a otros dioses además del Señor. Les dijo que Dios quitaría la lluvia para que aprendieran que Él era Dios. Acab y Jezabel estaban tan enojados que intentaron matar a Elías y a todos los demás profetas.
El Señor escondió a Elías y lo mantuvo a salvo… Después de tres años sin lluvia, el Señor decidió que era momento de que Elías hablara nuevamente con el rey. Le dijo a Elías que buscara al rey Acab y le diera un mensaje. A pesar de que le advirtieron que el rey intentaría matarlo, Elías sabía que debía obedecer al Señor. Dios lo había cuidado antes. ¡Dios lo cuidaría ahora!
Elías se encontró con Acab. Acab estaba muy enojado con Elías: -Eres un alborotador, Elías. Tú hiciste que la lluvia se fuera. Es tu culpa que hayamos tenido una sequía.
-No, rey Acab, – dijo Elías. -Tú causaste la sequía porque dejaste de adorar al Señor. El Señor sabe que tú y tu esposa, Jezabel, adoran a dioses falsos. Ustedes hacen ídolos y se inclinan ante ellos. Piensan que hay otros dioses llamados Baal y Aserá. Incluso creen en los hombres que dicen ser profetas de esos dioses falsos. ¡Pero están equivocados!
– ¡Solo hay un Dios, el Señor Dios! Él es el único Dios verdadero. Todos los demás son inventados. Reúne a todo el pueblo y a los profetas de Baal y Aserá en el monte Carmelo. ¡Tendremos un concurso para ver cuál dios es real!
El rey Acab hizo lo que Elías le pidió. Gente de todo Israel vino a presenciar el concurso. No parecía un concurso justo. Elías era el único profeta de Dios allí. Había 450 profetas del dios falso Baal y 400 profetas del dios falso Aserá.
Elías habló a todo el pueblo: “Todos necesitan tomar una decisión hoy. Si Baal es real, entonces deben adorarlo. Si el Señor Dios es real, entonces deben adorarlo a Él”.
Elías sugirió que hicieran un concurso para demostrar quién era el Dios verdadero. Los profetas de Baal podían construir un altar, y Elías haría lo mismo. Cada uno colocaría un sacrificio de animal en su altar y luego orarían a su dios para que encendiera el fuego para el sacrificio. El Dios que pudiera enviar fuego para el sacrificio sería el Dios verdadero.
Los profetas de Baal asintieron a participar en el concurso. Hicieron su altar, oraron y clamaron a Baal, pero no pasó nada con el sacrificio encima del altar. Entonces clamaron más fuerte, pero todavía no hubo respuesta.
Los profetas de Baal intentaron todo, incluso se cortaban y se tiraban al suelo, pero Baal no respondía.
– A lo mejor Baal está durmiendo o quizá está ocupado, – dijo Elías. Elías sabía que Baal jamás mandaría fuego del cielo porque Baal no era real. Baal era un dios que alguien inventó.
Entonces le tocaba a Elías. Construyó un altar a Dios. Usó doce piedras para armarlo y puso el animal sacrificial encima del altar. En seguida Elías hizo algo muy extraño. Hizo una zanja alrededor del altar. Pidió que trajeran cuatro grandes jarrones de agua y los vació encima del altar. Entonces lo hizo de nuevo. Y una vez más. Había tanta agua que empapó el sacrificio y toda la leña en el altar. Incluso llenó la zanja alrededor del altar. ¿Cómo podría algo empapado de agua quemar? ¡Esto parecía imposible!
Entonces Elías oró a Dios: -Te ruego, Señor, porque tú eres el único Dios. Por favor, muestra a todas estas personas aquí hoy que tú eres real. Por favor, envía fuego y quema este sacrificio.
Entonces ocurrió algo asombroso. Un fuego descendió del cielo y consumió el sacrificio. Pero las cosas asombrosas no terminaron ahí. El fuego fue tan poderoso que quemó la madera del altar, las piedras, la tierra e incluso secó toda el agua en la zanja alrededor del altar. No quedó nada.
Ahora, todos sabían que el Señor era el único Dios. Se inclinaron y repetían: – ¡El Señor es Dios! ¡El Señor es Dios!.
Los profetas de Baal trataron de huir, pero fueron capturados y ejecutados.
¿Recuerdas que hubo una sequía durante tres años? Elías oró nuevamente. Él sabía que el Señor pondría fin a la sequía y que la lluvia llegaría. Su sirviente vio una nube en el cielo. La nube era del tamaño de la mano de un hombre. Luego se hizo más y más grande, y el cielo se oscureció.
Elías le dijo a Acab que venía la lluvia. El rey Acab montó en su carro, y Elías corrió para ganarle a la tormenta. La sequía había terminado.
¿Crees que el rey Acab aprendió la lección después del fuego y la tormenta? No, todavía no obedecía al Dios verdadero. Prefería adorar a dioses inventados. Cuando el rey Acab le contó a la reina Jezabel lo que había sucedido, ella se enojó mucho. El rey y la reina odiaban a Elías y a los profetas de Dios. A lo largo de su vida la reina Jezabel siguió enviando soldados para tratar de matar a Elías.
Formas de contar la historia:
Esta historia se puede contar usando varios métodos. Siempre mantente fiel a los hechos encontrados en la Biblia, pero ayuda a los niños a conectar con su significado usando drama, ayudas visuales, inflexión de voz, participación grupal o emoción.
Cada maestra es única, así que solo usa las ilustraciones que mejor se relacionen con la forma en que TÚ cuentas la historia en ESTA lección. Demasiadas ilustraciones pueden ser confusas, así que elimina cualquier que abarque otras historias o detalles que no desees destacar en esta lección.
Preguntas de repaso y reflexión:
Las preguntas de repaso ayudan a los niños a recordar y conocer los hechos de una historia, mientras que las preguntas de reflexión les animan a internalizar su significado e implicaciones para sus vidas. Hacer al menos una de cada tipo de pregunta puede ayudar a fortalecer el desarrollo espiritual de un niño y ayudarle a conectarse con Dios.
Haz clic aquí para aprender más sobre preguntas de repaso y reflexión.
Repaso:
- ¿Entre quién fue el concurso en el monte Carmelo? (Dios y Baal (o Elías y los profetas de Baal))
- ¿Qué ocurrió cuando los profetas de Baal oraron a Baal para que enviara fuego? (Nada)
- ¿Qué hicieron los profetas de Baal para tratar de convencer a Baal de que enviara fuego? (Oraron y gritaron a Baal, lo adoraron y danzaron alrededor del altar)
- ¿Qué hizo Elías al altar de Dios antes de orar? (Mandó que vertieran agua sobre el altar para empaparlo)
- ¿Qué ocurrió cuando Elías oró a Dios? (El fuego consumió el sacrificio, el altar, las piedras, la tierra y el agua que lo rodeaban)
- ¿Qué le pidió Elías a Dios después del concurso? (Oró para que Dios enviara lluvia, y Dios lo hizo)
- ¿El rey Acab y la reina Jezabel comenzaron a seguir al Señor Dios después del concurso? (No, continuaron adorando a dioses falsos)
- ¿Qué aprendieron los profetas de Baal y las personas que observaron el concurso ese día?
(Que el Señor Dios es real, y Baal no lo es) - ¿Qué aprendiste sobre Dios a partir de esta historia?
Reflexión:
- ¿Qué pregunta le harías a Dios sobre esta historia?
- Imagina que eres uno de los israelitas que vino a ver el concurso entre Elías y los profetas de Baal. ¿Qué ves? ¿Qué escuchas?
- ¿Cómo crees que se veía, olía y sonaba cuando el Señor Dios envió fuego al altar después de que Elías oró?
- ¿Quién crees que los israelitas pensaron que ganaría el concurso? ¿los profetas de Baal y Baal, o Elías y el Señor Dios?
- ¿Cómo crees que se sintió Elías durante el concurso? ¿Crees que dudó de que Dios enviaría fuego, o no?
- Si tú fueras Elías, ¿habrías creído que Dios enviaría fuego después de orar?
- ¿Cuánto tiempo y con qué intensidad crees que llovió cuando Elías le pidió a Dios que enviara lluvia?
- ¿Alguna vez has estado en una tormenta eléctrica? ¿Te gustan las tormentas eléctricas o te dan miedo?
- ¿Cuáles son algunas razones por las que las personas creen en Dios? ¿Crees en Dios? ¿Por qué?
- A Dios le encanta escucharnos cuando oramos, y le encanta responder a nuestras oraciones. ¿Qué es algo por lo que quieres orar? ¡No tengas miedo de hacer oraciones grandes! Ten fe en que Dios puede hacer lo que pides si está dentro de Su voluntad.
- (Sugerencia: oren juntos o individualmente)
Oración
Es importante guiar a los niños en el aprendizaje de cómo orar. A través de la oración, los niños pueden conectarse con Dios y aprender que Él los escucha y responde. Dios puede convertirse en un amigo de por vida que está con ellos en cada momento de sus vidas. Intenta utilizar una variedad de métodos de oración de vez en cuando, para que los niños aprendan a conectarse con Dios de diferentes maneras. Recuerda que puedes orar en cualquier momento durante tu lección. Se puede encontrar una variedad de métodos de oración aquí.
Sugerencias de canciones:
Consulta la página de canciones en este sitio web.
- Libros del Antiguo Testamento
- Dios es todo amor
- Mi Dios es tan grande
- Si amas a Cristo
Actividades y manualidades:
Actividades:
- Si estás en un lugar adecuado, sal afuera, moja una madera con agua e intenta encenderla. Habla sobre lo asombroso que fue este milagro. (¡Además, menciona las normas de seguridad contra incendios mientras lo haces!)
- Los niños mayores podrían crear la portada del periódico ficticio “El Times del Monte Carmelo” para ese día.
- Hablen sobre cómo te sentirías si hubiera una multitud de cientos de personas que odiaran a Dios, y tú te levantaras, como Elías, y dijeras que crees en Dios.
- Juega un sencillo juego de palabras. El juego Bible Wordz es un juego adaptable en el que los niños forman palabras con fichas de letras. Las palabras están relacionadas con las de la lección bíblica.
Manualidades:
- Haz un taumátropo en un palito con un altar en un lado y fuego en el otro. Los niños pueden decorar el fuego con papel de colores naranja, amarillo y rojo, marcadores, brillantina o lentejuelas brillantes.
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