Referencia bíblica: Marcos 5:21-43
Énfasis o Tema sugerido: Jesús se preocupa tanto por las cosas grandes como por las pequeñas que nos suceden. Dios nos escucha cuando oramos.
Versículo para memorizar: La seguridad que tenemos al estar unidos a Dios es esta: Dios escucha nuestras oraciones cuando le pedimos conforme a su voluntad. Puesto que sabemos que Dios nos oye, tengamos la certeza de que él nos dará cualquier cosa que le pidamos. 1 Juan 5:14-15, PDT
Resumen de la historia:
Un líder de la sinagoga llamado Jairo tenía una hija pequeña que estaba muriendo. Desesperado, fue a buscar a Jesús y le suplicó que fuera a su casa para sanarla. Jesús aceptó ir con Jairo, pero, en el camino, se detuvo para sanar a otra persona. Mientras tanto, la niña murió.
Cuando Jesús llegó a la casa de Jairo, le dijo a la gente que la niña no estaba muerta, sino que solo dormía. Todos se rieron de Él. Pero luego, todos quedaron asombrados cuando Jesús tomó a la niña de la mano y la levantó de la muerte.
Material de trasfondo:
Puedes leer esta historia también en Mateo 9:18-26 y Lucas 8:41-56. Ocurre en el lado oeste del mar de Galilea, posiblemente en Capernaúm. Como era habitual, una gran multitud se reunió alrededor de Jesús para escuchar su enseñanza y ver los milagros que podría hacer.
En este pasaje de la Escritura realmente hay dos historias entrelazadas. La sanación de la hija de Jairo, una niña de doce años. La sanación de una mujer que había estado enferma y sangrando durante doce años.
En la lección de hoy, nos concentraremos en la historia de Jairo.
Es probable que Jairo era una persona muy respetada, ya que era un líder de la sinagoga. Sus responsabilidades solían incluir la administración del lugar, el cuidado del edificio y la supervisión del culto. No era un sacerdote ni un rabino, ni recibía un salario de la sinagoga. La comunidad elegía a su líder por respeto.
Jairo debía amar profundamente a su hija para arriesgarse a perder el respeto de sus compañeros judíos al acudir a Jesús en busca de ayuda.
Como padre, debió haber sido muy difícil para Jairo esperar mientras Jesús atendía a otras personas. Él sabía que su hija estaba muriendo y, aun así, escuchó cuando Jesús llamó “hija” a la mujer que había sanado (Marcos 5:34). Mientras Jesús hablaba con la mujer, llegaron amigos de Jairo con una terrible noticia: ya era demasiado tarde, su hija había muerto.
Probablemente, la gente pensaba que Jesús podía ayudar mientras la niña estuviera viva, pero ahora que estaba muerta, el problema parecía demasiado grande para Él.
Jesús sabía cómo se sentía Jairo y le dijo que no tuviera miedo, sino que creyera. El hecho de que Jairo siguiera caminando con Jesús demuestra que, en efecto, tenía fe.
Los judíos no embalsamaban ni cremaban a sus muertos, por lo que los entierros solían realizarse dentro de las primeras veinticuatro horas del fallecimiento. A veces se contrataban plañideras profesionales (y flautistas, Mateo 9:23) para llorar y lamentarse en voz alta. Cuando Jesús llegó a la casa de Jairo, la gente ya estaba preparándose para el funeral.
Todas estas personas sabían diferenciar entre alguien dormido y un muerto. Por eso, cuando Jesús dijo que la niña solo estaba «dormida», se rieron de Él. Pero Jesús sabía que estaba a punto de “despertarla”. Sabemos que realmente estaba muerta porque su espíritu había salido de ella (Lucas 8:55).
Jesús hizo que los que lloraban salieran de la casa y solo permitió entrar al padre, la madre de la niña y a los discípulos que lo acompañaban. Luego, con ternura y autoridad, Jesús tomó la mano de la niña y le dijo:
—¡Talitha koum! —(que significa «niña, levántate»).
Estas palabras están en arameo, el idioma que hablaban los judíos en el siglo I y las mismas que Jesús pronunció en ese momento.
Todos quedaron asombrados y llenos de alegría cuando la niña se levantó de la muerte. Sin embargo, la niña probablemente estaba confundida y desorientada. Jesús mostró su sensibilidad al pedir que le dieran algo de comer, asegurándose de que estuviera bien.
Cómo introducir la historia:
Muestra a los niños cómo tomar su pulso y escuchar los latidos de su corazón. Explícales que estos son signos de que una persona está viva.
Es probable que los niños hayan visto programas de rescate en la televisión donde los rescatistas intentan hacer que una persona vuelva a respirar. Sin embargo, en la historia de hoy, aunque alguien hubiera intentado ayudar a la niña, no habría funcionado. Ella estaba muerta. Su familia y amigos ya estaban preparando su funeral.
La historia:
Mucha gente se reunía para escuchar a Jesús predicar y ver los milagros que hacía. Había personas mayores y jóvenes, personas ricas y pobres. Algunos estaban enfermos, y otros simplemente querían escuchar sus enseñanzas.
Uno de los hombres que se acercó a Jesús se llamaba Jairo. Muchas personas conocían a Jairo porque era un líder de la sinagoga. Su trabajo era asegurarse de que todo estuviera listo para que la gente pudiera aprender sobre Dios. Por esta razón, era una persona muy respetada.
Ese día, Jairo tenía un problema muy grande. Su hija de doce años estaba en cama, muy enferma. Estaba tan enferma que estaba a punto de morir. Jairo sabía que Jesús podía sanar a su hija, así que corrió a buscarlo.
—Por favor, Jesús, ven y pon tus manos sobre mi hija para que sane —le suplicó Jairo.
Jesús aceptó ayudarlo y comenzó a caminar con él. Jairo quería que se apresuraran, pero la multitud los rodeaba y muchas personas también querían la ayuda de Jesús. Jairo esperó mientras Jesús atendía a otros.
De repente, Jairo vio que algunos amigos suyos venían hacia él. Sus rostros estaban tristes. Jairo supo de inmediato que traían malas noticias.
—Jairo, ya no molestes más a Jesús. Es demasiado tarde. Tu hija ha muerto —le dijeron sus amigos.
Jairo sintió una tristeza inmensa. Jesús podía haber sanado a su hija cuando aún estaba enferma, pero ahora nadie podía hacer que una niña muerta volviera a vivir. ¡Eso era imposible!
Jesús vio que Jairo estaba triste y asustado, así que le dijo:
—No tengas miedo, Jairo; solo cree.
Así que Jesús, Jairo y los discípulos Pedro, Jacobo y Juan dejaron atrás a la multitud y siguieron caminando hasta llegar a la casa de Jairo.
Cuando llegaron, había mucho ruido. La gente estaba llorando y tocando una flauta, como era costumbre en los funerales. La hija de Jairo estaba acostada, y todos a su alrededor estaban muy tristes.
Jesús les dijo que dejaran de llorar porque la niña solo estaba dormida.
La gente se rió de Jesús. ¡Sabían que la niña estaba muerta! Ya no respiraba, y su corazón había dejado de latir.
Jesús hizo que todos salieran de la habitación, excepto sus discípulos y los padres de la niña. Luego, tomó la mano de la niña y le dijo:
—¡Talitha koum! (que significa “Niña, a ti te digo, ¡levántate!”)
¡Y adivina qué! La niña inmediatamente se levantó y comenzó a caminar. Jesús les dio dos órdenes: que no contaran a nadie lo que había pasado y que le llevaran algo de comer a la niña.
Todos quedaron asombrados al ver que la niña caminaba. Jesús hizo que una niña muerta volviera a vivir. ¡Jesús puede hacer cualquier cosa!
Formas de contar la historia:
Esta historia se puede contar usando varios métodos. Siempre mantente fiel a los hechos encontrados en la Biblia, pero ayuda a los niños a conectar con su significado usando drama, ayudas visuales, inflexión de voz, participación grupal o emoción.
Cada maestra es única, así que solo usa las ilustraciones que mejor se relacionen con la forma en que TÚ cuentas la historia en ESTA lección. Demasiadas ilustraciones pueden ser confusas, así que elimina cualquier que abarque otras historias o detalles que no desees destacar en esta lección.
Más formas de contar la historia
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Preguntas de repaso y reflexión:
Las preguntas de repaso ayudan a los niños a recordar y conocer los hechos de una historia, mientras que las preguntas de reflexión les animan a internalizar su significado e implicaciones para sus vidas. Hacer al menos una de cada tipo de pregunta puede ayudar a fortalecer el desarrollo espiritual de un niño y ayudarle a conectarse con Dios.
Haz clic aquí para aprender más sobre preguntas de repaso y reflexión.
Repaso:
- ¿Cómo se llamaba el líder de la sinagoga que pidió a Jesús que sanara a su hija? (Jairo)
- ¿Por qué tardó Jesús en llegar a la casa de Jairo? (Porque se detuvo a sanar a otra mujer)
- ¿Qué sucedió mientras Jesús sanaba a la mujer? (La hija de Jairo murió)
- ¿Qué le dijo Jesús a Jairo cuando supo que su hija había muerto? (“No tengas miedo, solo cree”)
- ¿Qué hicieron los que lloraban cuando Jesús dijo que la niña solo dormía? (Se rieron de Él)
- ¿Qué hizo Jesús para devolverle la vida a la niña? (Tomó su mano y le dijo: “Niña, a ti te digo, ¡levántate!”)
- ¿Cuántos años tenía la hija de Jairo cuando Jesús la resucitó? (Doce años)
- ¿Qué les dijo Jesús a la niña y a sus padres que hicieran después del milagro? (Que le dieran de comer y que no contaran a nadie lo que había sucedido)
- ¿Qué aprendió Jairo de este milagro?
- ¿Qué nos enseña esta historia sobre Dios? ¿Qué nos enseña sobre Jesús?
Reflexión:
- ¿Cómo crees que se sintió Jairo cuando Jesús se detuvo a sanar a otra persona en lugar de apresurarse a sanar a su hija?
- ¿Por qué crees que Jesús se detuvo a sanar a la mujer?
- ¿Cómo crees que sonaba la casa de Jairo con todas las personas llorando y tocando flautas?
- Si hubieras sido uno de los que estaban de luto, y Jesús hubiera dicho que la niña solo dormía, ¿te habrías reído? ¿Qué habrías hecho?
- ¿Cómo crees que se sintió la niña cuando Jesús la trajo de vuelta a la vida?
- ¿Por qué crees que Jesús les dijo a la niña y a sus padres que no contaran a nadie sobre el milagro?
- Si hubieras sido Jairo o un miembro de su familia, ¿cómo habrías celebrado este milagro de Jesús?
- ¿Qué tipo de cosas podemos pedirle ayuda a Jesús? (Enfatiza que los niños pueden pedirle ayuda a Jesús con cualquier cosa, grande o pequeña, como comida, refugio, medicina, exámenes, amistades, miedo, etc.)
- Jesús se preocupaba mucho por Jairo y su hija. Cuando Jairo pidió ayuda, Jesús quiso ayudarlo. ¿Con qué necesitas ayuda tú? (Sugerencia: tomar un tiempo para orar y pedir a Jesús ayuda en estas cosas).
- ¿Qué preguntas tienes sobre la oración?
Oración
Es importante guiar a los niños en el aprendizaje de cómo orar. A través de la oración, los niños pueden conectarse con Dios y aprender que Él los escucha y responde. Dios puede convertirse en un amigo de por vida que está con ellos en cada momento de sus vidas. Intenta utilizar una variedad de métodos de oración de vez en cuando, para que los niños aprendan a conectarse con Dios de diferentes maneras. Recuerda que puedes orar en cualquier momento durante tu lección. Se puede encontrar una variedad de métodos de oración aquí.
Sugerencias de canciones:
Actividades y manualidades:
Actividades:
- Esta historia es ideal para dramatizar. Al recrear la muerte de la niña, los niños pueden hacer gestos de verificar su pulso, su respiración o sus latidos. También pueden jugar el papel de los plañideros profesionales, dramatizando sus llantos y lamentos de manera exagerada.
- Divide a los niños en dos equipos. Da a cada equipo un tazón de palomitas de maíz o caramelos. Cada equipo tendrá unos minutos para pensar juntos en cosas que Jesús hizo que parecieran imposibles para quienes estaban a su alrededor. Cuando la maestra diga «¡ahora!», el primer equipo tiene cinco segundos para decir un milagro de Jesús. Si responden correctamente en el tiempo límite, todos los miembros del equipo pueden comer tres palomitas o caramelos. Si no pueden responder, el otro equipo se come tres palomitas de su propio tazón. El juego continúa hasta que se acaben las palomitas o caramelos.
- Antes de la clase, escribe el versículo 1 Juan 5:14-15 en una hoja grande de papel. Corta la hoja en varias piezas, como un rompecabezas. Esconde las piezas por el aula. Cuando digas «¡busquen!», los niños deberán encontrar todas las piezas y armarlas para completar el versículo.
- Juega una versión de ahorcado usando palabras clave del versículo para memorizar o de la historia de hoy.
Manualidades:
- Guía a los niños para que hagan tarjetas de oración. Los niños escribirán peticiones de oración en tarjetas de índice o en cartulina gruesa y se las llevarán a casa como recordatorio para orar. Para más información e ideas, sigue el enlace a Tarjetas de Oración.
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