Versículo para memorizar: «No dejes que nadie te considere menos por ser joven. Sé ejemplo para los creyentes en tu hablar, en tu conducta, en amor, en fe y en pureza.» 1 Timoteo 4:12, PDT

Resumen de la historia:

Pablo estaba arrestado en Jerusalén debido a falsas acusaciones por parte de los judíos. Como ciudadano romano, tenía derecho a un juicio justo, por lo que el comandante romano organizó una reunión con los sacerdotes judíos y el Sanedrín. Esta reunión terminó en caos, y Pablo volvió a ser puesto bajo custodia para su protección. El joven sobrino de Pablo escuchó a algunos judíos tramando un plan para matarlo, así que Pablo le pidió que informara al comandante. El comandante no tuvo más opción que organizar una escolta militar numerosa para llevar a Pablo a Cesarea, la sede más cercana del gobierno romano. Una noche, en medio de todos estos acontecimientos, Jesús se apareció a Pablo y le dijo que tuviera valor porque iba a ir a Roma para testificar de su fe.
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Material de trasfondo:

Había mucha tensión entre los judíos en Jerusalén. Algunos habían acusado falsamente a Pablo de llevar a un gentil al templo judío, lo que lo habría profanado. Pablo no había hecho eso, pero una multitud enojada lo golpeó. El alboroto llamó la atención del comandante romano, y Pablo fue arrestado (Hechos 21:27–22:29).

El comandante romano aún intentaba entender cómo Pablo se había convertido en el centro de tanto caos. Antes del arresto, el comandante había recibido la noticia de que esto afectaba a toda la ciudad de Jerusalén (Hechos 21:31). Mantener el orden en la ciudad era parte de su responsabilidad, así que esto era un asunto muy serio.

Pablo era ciudadano romano, por lo tanto, tenía derecho a escuchar las acusaciones en su contra. El comandante reconoció que el Sanedrín judío era la autoridad en asuntos de leyes y costumbres judías. Por eso ordenó una reunión con ellos.

La reunión comenzó mal. Tan pronto como Pablo mencionó que su conciencia estaba limpia, el sumo sacerdote ordenó que le golpearan la boca. Tal vez el sumo sacerdote se molestó porque su propia conciencia no estaba limpia.

El comandante romano no entendía las leyes y costumbres judías, pero Pablo sí. Sabía cómo desviar la atención de sí mismo. Entendía que los fariseos y saduceos eran grupos dentro del liderazgo judío que no estaban de acuerdo en muchas cosas, incluyendo lo que pasa después de la muerte.

Pablo era fariseo de segunda generación. Gritó al grupo que estaba siendo juzgado por tener esperanza en la resurrección de los muertos.

Los fariseos comenzaron a ponerse de parte de Pablo, y los saduceos se enojaron aún más. Lo que comenzó como una reunión se convirtió en una discusión. Pronto la discusión se volvió una pelea, y el comandante mandó a los soldados que llevaran a Pablo de vuelta al cuartel para salvarlo de una inminente muerte.

Lo que sucedió la noche siguiente mostró claramente que Dios tenía planes para Pablo. Pablo había sido guiado por el Espíritu hasta Jerusalén, y ahora Jesús se le apareció para darle consuelo y decirle lo que pronto sucedería.

A la noche siguiente, el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: «¡Sé valiente! Tú has dado testimonio acerca de mí en Jerusalén y tendrás que ir también a Roma a hacer lo mismo». Hechos 23:11, PDT

A primera vista, estar bajo custodia entre soldados romanos parecía algo malo. Pero estos soldados tenían la obligación de proteger a Pablo. Dios usó el poder del ejército romano para mantener a Pablo a salvo para cumplir Su propósito en el futuro.

Aunque Pablo estaba bajo custodia, los judíos seguían muy enojados. Algunos incluso planearon matarlo. Fue el joven sobrino de Pablo quien le informó esto al comandante romano (Hechos 23:12–22).

Este sobrino implica que Pablo tenía al menos un hermano o hermana. La mayoría de las traducciones de este pasaje dicen que era el hijo de la hermana de Pablo. Pablo había vivido en Jerusalén cuando era joven y había estudiado con el gran maestro judío Gamaliel. Quizás su familia se había mudado a Jerusalén desde su región natal, Cilicia. No sabemos todos los detalles, pero Pablo tenía al menos un familiar en la ciudad.

Aunque el sobrino de Pablo era joven, el comandante tomó en serio su informe. Había investigado las acusaciones, pero nunca había podido entender por qué los judíos estaban tan enojados con Pablo. Ahora era momento de enviar al prisionero a un tribunal superior.

El comandante hizo que Pablo fuera trasladado a Cesarea bajo fuerte custodia. Salieron esa misma noche. Aprende más sobre lo que sucedió en Cesarea en la lección bíblica: Pablo en juicio.

Dios usó un solo acto de un joven para salvar la vida de Pablo y continuar su misión. Puede sorprender a los niños saber que, si este joven no hubiera hablado y Pablo hubiera sido asesinado, no habría escrito muchos de los libros del Nuevo Testamento. Los jóvenes realmente pueden marcar la diferencia.

Cómo introducir la historia:

Cuenta una historia real donde un niño fue un héroe. Tal vez tengas una experiencia personal o puedes encontrar una historia en el periódico. Hay muchos casos en los que un niño llamó a una ambulancia cuando alguien se estaba ahogando o se desmayó.
“En la historia de hoy, vamos a leer sobre un joven que salvó la vida de alguien.”

La historia:

Pablo había sido arrestado en Jerusalén porque algunos judíos enojados dijeron mentiras sobre él. Dijeron que había sido irrespetuoso en el templo judío al llevar a un gentil al área del templo donde solo los judíos podían entrar.

Sin embargo, Pablo era ciudadano romano y no podía ser encarcelado sin una razón. El comandante romano convocó una reunión con todos los líderes judíos para escuchar sus acusaciones. A este grupo de líderes judíos se le llamaba el “Sanedrín”.

Cuando Pablo estuvo frente al Sanedrín, les dijo que no había hecho nada malo. Esto hizo enojar mucho al líder del Sanedrín. Incluso mandó a algunos hombres a que golpearan a Pablo. Pablo sabía que eso estaba en contra de las propias reglas del Sanedrín.

Pablo siguió diciendo que no había hecho nada malo. Luego dijo que era fariseo y que su padre también lo había sido. Los fariseos eran muy estrictos en sus creencias. Algunos de los judíos del Sanedrín eran fariseos, así que comenzaron a ponerse del lado de Pablo. Pero otros eran “saduceos”. Los saduceos no creían lo mismo que los fariseos. Los saduceos comenzaron a enojarse con los fariseos, y pronto todos estaban discutiendo.

El comandante romano había convocado esta reunión para descubrir por qué los judíos estaban enojados con Pablo. Pero ahora todos se estaban enojando cada vez más. Finalmente, decidió sacar a Pablo de ese lugar peligroso y llevarlo de regreso al lugar donde dormían los soldados.

La noche siguiente, algo muy inesperado le ocurrió a Pablo. Jesucristo se paró junto a su cama y le dijo: —¡Sé valiente! Tú has hablado a la gente sobre mí en Jerusalén; también hablarás sobre mí en Roma.

¿¡Roma!? Pablo apenas podía creerlo. ¡Roma estaba muy lejos! Pablo se sintió mejor. Ahora sabía que Dios lo cuidaría y lo protegería hasta que llegara a Roma.

Mientras tanto, algunos judíos comenzaron a hacer un plan para matar a Pablo. Decidieron engañar al guardia romano para que trajera a Pablo de nuevo al Sanedrín. Entonces lo matarían en el camino.

Pero estos hombres no sabían que un joven estaba cerca y pudo escuchar todo lo que decían. Este joven era el sobrino de Pablo.

El sobrino de Pablo corrió al lugar donde Pablo estaba prisionero y le contó todo sobre el complot. Pablo le dijo que fuera a contárselo al comandante romano, y así lo hizo. El comandante le dijo al muchacho que guardara el secreto porque planeaba mantener a Pablo a salvo. El niño guardó el secreto.

Durante la noche, el comandante ordenó a los soldados que llevaran a Pablo en secreto a la ciudad de Cesarea, donde vivía el gobernador. Soldados caminando y otros a caballo protegieron a Pablo con mucho cuidado. Incluso le dieron un caballo a Pablo para que montara.

El comandante romano envió una carta especial al gobernador contándole todo lo que había pasado. Dijo que les diría a los judíos de Jerusalén que tendrían que viajar a Cesarea y hablar con el gobernador si querían acusar a Pablo.

Ahora Pablo estaba bajo custodia en Cesarea esperando un juicio. Pablo seguramente recordó lo que Jesús le había dicho, así que trató de ser valiente.

A veces, los jóvenes piensan que lo que hacen no es importante, ¡pero el sobrino de Pablo era joven y salvó la vida de su tío!

Piensa en esto: si este joven no hubiera hablado y Pablo hubiera sido asesinado, ¡Pablo no habría escrito muchos de los libros del Nuevo Testamento!

Dios cree que los jóvenes pueden hacer cosas grandes e importantes para Él. ¡De hecho, a Dios le encanta cuando los jóvenes quieren servirle y ayudar a los demás! Dios obró a través del sobrino de Pablo para ayudar a Pablo. ¿Qué podría hacer Dios a través de ti y de mí? ¿Cómo podríamos trabajar con Dios para ayudar a otros?

Oración

Es importante guiar a los niños en el aprendizaje de cómo orar. A través de la oración, los niños pueden conectarse con Dios y aprender que Él los escucha y responde. Dios puede convertirse en un amigo de por vida que está con ellos en cada momento de sus vidas. Intenta utilizar una variedad de métodos de oración de vez en cuando, para que los niños aprendan a conectarse con Dios de diferentes maneras. Recuerda que puedes orar en cualquier momento durante tu lección. Se puede encontrar una variedad de métodos de oración aquí.

Sugerencias de canciones:

Consulta la página de canciones en este sitio web.

• Sé un misionero del Señor
• Soldado de Jesús

Actividades y manualidades:

• Cómo elegir las mejores actividades de aprendizaje para mi situación docente

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Otros recursos en línea:

Esta lección en inglés: Paul’s Nephew Uncovers a Plot